Un grupo de A Rocha Países Bajos con sede en la ciudad medieval de Zwolle ha utilizado con éxito balsas artificiales de anidación -o flotadores de cría- para animar a los charranes negros a volver al Schellerwade, un antiguo afluente del río IJssel donde solían criar hace muchos años. El charrán negro Chlidonias niger ssp. niger está registrado como en peligro de extinción. Antes había 20.000 parejas, pero en 2017 solo había 1.300.

Ahora las aves han reclamado los flotadores de cría para crear sus nidos. Desde el dique cercano, los ciclistas que pasan disfrutan de las idas y venidas regulares de los charranes. El proyecto de Zwolle sigue creciendo y desarrollándose. Con los voluntarios, el equipo ha construido agujeros de nutria, ha recortado sauces, ha hecho arroyos, ha trabajado en las llanuras de inundación y en los alrededores de una granja de cuidado, en fincas de campo y en reservas naturales.

Este trabajo contribuye a la diversidad de animales y paisajes. También es otra forma de buscar el aire libre, maravillarse y compartir conocimientos. Hay paseos comunitarios, excursiones en bicicleta y canoa, y mañanas de trabajo en la naturaleza para las familias. El equipo proporciona paquetes temáticos, sermones y presentaciones para las iglesias.

Conozca el proyecto de educación ambiental para niños de A Rocha Holanda «Eco-Girl Christy»